Aunque para muchos los prestamos inmediatos son algo impensado cada vez son más los mexicanos que necesitan este tipo de ayuda financiera en determinados momentos de la vida. La demanda de créditos online está en alza y esto es un fenómeno a nivel mundial.
En el último año cerca de 30 millones de mexicanos solicitaron un préstamo formal o informal. Así lo indica la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera.
Aunque el reporte no diferencia entre quienes pidieron prestamos inmediatos o créditos bancarios lo cierto es que un gran porcentaje de los clientes optaron por un servicio financiero online.
Si analizamos lo que sucede en el vecino del Norte, hay por lo menos 12 millones de usuarios de los “Payday Loans”. Este tipo de préstamos que también están disponibles en México está siendo discutido en el Congreso de Estados Unidos para regularlo y así evitar el sobrendeudamiento. Hasta el momento las normas y regulaciones sólo se llevaban a cabo a nivel estatal.
En el debate hay dos frentes muy claros. Por un lado se encuentran los que defienden los microcréditos al ser la única vía de financiación para las personas pobres o que por algún motivo han tenido que salir del sistema bancario tradicional (por ejemplo si tienen un historial crediticio negativo).
Por el otro están los detractores quienes critican a los prestamista por aprovecharse de la situación precaria de muchas familias y no permitirles salir del “círculo vicioso” o “espiral” al que ingresan cuando piden su primer crédito.
Prestamos inmediatos: una ayuda fundamental
Es preciso hacer una división entre las empresas usureras y otras, como la nuestra, que tienen prestamos inmediatos al mejor costo. Los intereses son los más bajos del mercado y aunque el riesgo para nosotros sea alto eso no se ve reflejado en el crédito otorgado al cliente (en su mayoría personas de pocos ingresos, deudores o desempleados).
El factor “urgencia” es con el que muchas compañías financieras lucran y utilizan para subir los intereses. Pero cuidado porque eso no sucede en todos los casos.
Por otra parte debemos tener en cuenta el perfil o la situación del cliente. Esto quiere decir que como primera medida es necesario evaluar las emergencias o urgencias que tenemos.
Se sabe que el 35% de las mexicanos que piden créditos emplean ese dinero para comida, gastos personales o pagar servicios, el 20% lo utiliza para costear gastos de salud y el 13% para emergencias o imprevistos.
En el caso de los prestamos inmediatos el aspecto “urgente” es fundamental. El efectivo se acredita en muy poco tiempo y se puede emplear para lo que deseemos, desde pagar la luz, arreglar una llanta ponchada o festejar la graduación de nuestro hijo.
Como el abanico de necesidades es muy amplio no sólo los pobres solicitan préstamos sino también aquellas personas que por cualquier razón salieron del sistema bancario tradicional y aprendieron que es mejor pedir dinero prestado cuando no hay otra salida.
Te recomendamos que antes de solicitar prestamos inmediatos analices si se trata de algo realmente imponderable, que no pueda esperar hasta el siguiente mes cuando recibas la paga. Quizás no tengas dinero ahorrado para la fiesta de 15 de tu hija o las vacaciones de verano pero es preferible aprovechar los préstamos para una emergencia.
De esta manera evitarás incurrir en deudas que no puedes pagar o en situaciones estresantes en tu familia. Si decides que lo más importante del mundo es un festejo o unos días fuera de casa y te comprometes a pagar en tiempo y forma entonces puedes aprovechar nuestros productos.